Un hogar para personas muy curiosas, creativas, talentosas y sensibles

Aunque las personas con altas capacidades intelectuales constituyen un grupo muy heterogéneo (cada persona con alta capacidad es diferente y única) todas tienen:

  • Una inteligencia superior a la media -CI mayor a 120- o muy superior -CI mayor a 130- respecto a capacidad intelectual general. Esto puede estimarse mediante test de inteligencia, por ejemplo, las escalas de Wechsler. Se observa en esta persona potencial para un aprendizaje más rápido, facilidad para interconectar ideas y muy buena memoria.

  • gran creatividad (desarrollado o no),

  • Alta sensibilidad (auditiva, táctil, sinestésica), que da lugar a experiencias de gran intensidad emocional.

  • Alta motivación intrínseca por lo que les gusta.

  • Perfil de personalidad característico.

Además, durante su desarrollo experimentan disincronías (intelectual-emocional, intelectual-motriz, intelectual-social). Estos desfases, descriptos por Terrassier, conllevan necesidades especiales que, de no ser atendidas, hace muy vulnerables a estos niños y adultos. Por ejemplo, durante las distintas etapas de la vida, y en especial si no han sido identificados, tendrán mayor propensión a sufrir ansiedad, depresión, problemas para dormir, reactividad emocional, dudas y rumiaciones, adicciones, estrés laboral o dificultades en los vínculos.

Aunque las personas con altas capacidades intelectuales constituyen un grupo muy heterogéneo (cada persona con alta capacidad es diferente y única) todas tienen:

  • Una inteligencia superior a la media -CI mayor a 120- o muy superior -CI mayor a 130- respecto a capacidad intelectual general. Esto puede estimarse mediante test de inteligencia, por ejemplo, las escalas de Wechsler. Se observa en esta persona potencial para un aprendizaje más rápido, facilidad para interconectar ideas y muy buena memoria.
  • gran creatividad (desarrollado o no),
  • Alta sensibilidad (auditiva, táctil, sinestésica), que da lugar a experiencias de gran intensidad emocional.
  • Alta motivación intrínseca por lo que les gusta.
  • Perfil de personalidad característico.

Además, durante su desarrollo experimentan disincronías (intelectual-emocional, intelectual-motriz, intelectual-social). Estos desfases, descriptos por Terrassier, conllevan necesidades especiales que, de no ser atendidas, hace muy vulnerables a estos niños y adultos. Por ejemplo, durante las distintas etapas de la vida, y en especial si no han sido identificados, tendrán mayor propensión a sufrir ansiedad, depresión, problemas para dormir, reactividad emocional, dudas y rumiaciones, adicciones, estrés laboral o dificultades en los vínculos.

SUPERDOTACIÓN Y TALENTOS

La Teoría de las Inteligencias Múltiples de Gardner relativiza el Coeficiente Intelectual (CI) y comienza a hablar de “inteligencias”, no de una única “inteligencia”. Así, se pueden identificar diferentes talentos en distintas áreas -lingüística, lógico-matemática, espacial, kinestésico-corporal, musical, naturalista interpersonal, intrapersonal y existencial o espiritual-.

Según la definición de la dotación (giftness) de la National Association for Gifted Chidren (NAGC),  los estudiantes con dotación y talento rinden, o tienen la capacidad de hacerlo, a niveles más altos en comparación con otros de la misma edad, experiencia y entorno, en uno o más dominios. Propone que se les apoye y ayude en la autorrealización, desarrollando cualidades  como la regulación de las emociones, las habilidades sociales, la voluntad de asumir riesgos estratégicos, la capacidad para afrontar desafíos y manejar las críticas, la confianza, las autopercepciones y la motivación.

Operativamente, se clasificó los talentos en:

  1. Talentos simples: las personas que están por encima del percentil 95 (nivel superior), en un área o aptitud específica, contemplándose las áreas verbal, matemática, lógica, espacial y creativa.
  2. Talentos complejos: resultan de la combinación de varias aptitudes, que tienen que estar ubicados a partir  del percentil 80 (nivel medio-alto). Por ejemplo el “Talento académico” (que destaca en aptitud verbal, razonamiento lógico y gestión de la memoria) y el “Talento Artístico” (que destaca en creatividad, gestión perceptual y aptitud espacial); el “Talento figurativo” (que resulta de la combinación del razonamiento lógico y el espacial).
  3. Talentos múltiples: Varias las áreas o aptitudes específicas que se situarían a partir del percentil de 95.

Actualmente se habla de superdotación intelectual como un constructo multidimensional, en el que la persona dispone de un potencial elevado en la mayor parte de las áreas evaluadas: creatividad, razonamiento lógico, percepción, memoria, razonamiento verbal, razonamiento matemático y aptitudes espacial. Así mismo, la sobredotación intelectual va asociada a una mayor madurez en los procesamientos de la información (memoria visual y percepción visual), desarrollo de la capacidad metacognitiva (autocontrol, autorregulación,  autoconocimiento), gran capacidad para la resolución de problemas y alta motivación para el aprendizaje de lo que les gusta. Así es que la superdotación propiamente dicha se alcanzaría en la edad adulta.

Teniendo en cuenta estos criterios, aproximadamente un 25% de la población tiene altas capacidades intelectuales, y, entre ellos, un 2% es superdotado. Puede suponerse que en cada aula escolar o entorno laboral hay dos personas con altas capacidades intelectuales.

SUPERDOTACIÓN Y TALENTOS

La Teoría de las Inteligencias Múltiples de Gardner relativiza el Coeficiente Intelectual (CI) y comienza a hablar de “inteligencias”, no de una única “inteligencia”. Así, se pueden identificar diferentes talentos en distintas áreas -lingüística, lógico-matemática, espacial, kinestésico-corporal, musical, naturalista interpersonal, intrapersonal y existencial o espiritual-.

Según la definición de la dotación (giftness) de la National Association for Gifted Chidren (NAGC),  los estudiantes con dotación y talento rinden, o tienen la capacidad de hacerlo, a niveles más altos en comparación con otros de la misma edad, experiencia y entorno, en uno o más dominios. Propone que se les apoye y ayude en la autorrealización, desarrollando cualidades  como la regulación de las emociones, las habilidades sociales, la voluntad de asumir riesgos estratégicos, la capacidad para afrontar desafíos y manejar las críticas, la confianza, las autopercepciones y la motivación.

Operativamente, se clasificó los talentos en:

  1. Talentos simples: las personas que están por encima del percentil 95 (nivel superior), en un área o aptitud específica, contemplándose las áreas verbal, matemática, lógica, espacial y creativa.
  2. Talentos complejos: resultan de la combinación de varias aptitudes, que tienen que estar ubicados a partir  del percentil 80 (nivel medio-alto). Por ejemplo el “Talento académico” (que destaca en aptitud verbal, razonamiento lógico y gestión de la memoria) y el “Talento Artístico” (que destaca en creatividad, gestión perceptual y aptitud espacial); el “Talento figurativo” (que resulta de la combinación del razonamiento lógico y el espacial).
  3. Talentos múltiples: Varias las áreas o aptitudes específicas que se situarían a partir del percentil de 95.

Actualmente se habla de superdotación intelectual como un constructo multidimensional , en el que la persona dispone de un potencial elevado en la mayor parte de las áreas evaluadas: creatividad, razonamiento lógico, percepción, memoria, razonamiento verbal, razonamiento matemático y aptitudes espacial. Así mismo, la sobredotación intelectual va asociada a una mayor madurez en los procesamientos de la información (memoria visual y percepción visual), desarrollo de la capacidad metacognitiva (autocontrol, autorregulación,  autoconocimiento), gran capacidad para la resolución de problemas y alta motivación para el aprendizaje de lo que les gusta. Así es que la superdotación propiamente dicha se alcanzaría en la edad adulta.

Teniendo en cuenta estos criterios, aproximadamente un 25% de la población tiene altas capacidades intelectuales, y, entre ellos, un 2% es superdotado. Puede suponerse que en cada aula escolar o entorno laboral hay dos personas con altas capacidades intelectuales.

CARACTERÍSTICAS PARTICULARES DE LAS PERSONAS CON ALTAS CAPACIDADES 

  • Capacidad de aprendizaje muy rápido y mediante procesos cualitativamente diferente al de la mayoría.
  • Gran curiosidad intelectual (preguntan constantemente)
  • Precocidad en el lenguaje (casi todos), en el desarrollo psicomotor (algunos) y en el aprendizaje de la lecto-escritura (algunos aprenden a leer y escribir sin ayuda) y del cálculo (algunos).
  • Observación aguda. Percepción del entorno sutil y global.
  • Hipersensibilidad sensorial y emocional.
  • Empatía extrema.
  • Gran riqueza de vocabulario y madurez en la expresión oral.
  • Muy buena memoria.
  • Afán de liderazgo.
  • Gran imaginación y creatividad. Disfrutan creando e inventando. Generan muchas ideas y soluciones a los problemas y, a menudo, sugieren soluciones no usuales, únicas.
  • Sentido del humor sofisticado y, a veces, difícil de entender para los pares (juegos de palabras, ironías, paradojas, etc.)
  • Perfeccionismo, dificultad para tolerar la frustración ante los errores, fracasos, etc. Pueden ser hipercríticos y  autoexigentes consigo mismos y con los demás.
  • Profundo sentido de la justicia. Les afecta mucho la injusticia ante sí mismo y ante los otros. Dificultad para aceptar la autoridad porque sí (pudiendo manifestar desobediencia, negativismo e inconformismo).
  • Gran capacidad de concentración y persistencia en aquello que les interesa, ignorando su entorno cuando están ocupados en sus tareas.
  • Sensación de ser diferente, que dificulta encontrar vínculos afines, generando sentimientos de soledad, aunque la disfrutan.
  • Intuición y empatía finamente desarrollada, pueden sentor lo que siente el otro.
  • Intensa emocionalidad, que a veces lleva al dramatismo. Capacidad de gozar con intensidad lo positivo y también de preocuparse excesivamente con lo negativo.
  • Satisfacción en la mejora continúa
  • Impaciencia, aburrimiento, sensación de intranquilidad interna, necesidad de cambio y novedad.
  • Múltiples intereses, que lo llevan a emprender distintos proyectos que pueden quedar inacabados (procrastinación).
  • Su autoestima puede sufrir altibajos. Cuando no es buena, suele presentarse baja tolerancia hacia las críticas y la frustración.

CARACTERÍSTICAS PARTICULARES DE LAS PERSONAS CON ALTAS CAPACIDADES

  • Capacidad de aprendizaje muy rápido y mediante procesos cualitativamente diferente al de la mayoría.
  • Gran curiosidad intelectual (preguntan constantemente)
  • Precocidad en el lenguaje (casi todos), en el desarrollo psicomotor (algunos) y en el aprendizaje de la lecto-escritura (algunos aprenden a leer y escribir sin ayuda) y del cálculo (algunos).
  • Observación aguda. Percepción del entorno sutil y global.
  • Hipersensibilidad sensorial y emocional.
  • Empatía extrema.
  • Gran riqueza de vocabulario y madurez en la expresión oral.
  • Muy buena memoria.
  • Afán de liderazgo.
  • Gran imaginación y creatividad. Disfrutan creando e inventando. Generan muchas ideas y soluciones a los problemas y, a menudo, sugieren soluciones no usuales, únicas.
  • Sentido del humor sofisticado y, a veces, difícil de entender para los pares (juegos de palabras, ironías, paradojas, etc.)
  • Perfeccionismo, dificultad para tolerar la frustración ante los errores, fracasos, etc. Pueden ser hipercríticos y  autoexigentes consigo mismos y con los demás.
  • Profundo sentido de la justicia. Les afecta mucho la injusticia ante sí mismo y ante los otros. Dificultad para aceptar la autoridad porque sí (pudiendo manifestar desobediencia, negativismo e inconformismo).
  • Gran capacidad de concentración y persistencia en aquello que les interesa, ignorando su entorno cuando están ocupados en sus tareas.
  • Sensación de ser diferente, que dificulta encontrar vínculos afines, generando sentimientos de soledad, aunque la disfrutan.
  • Intuición y empatía finamente desarrollada, pueden sentor lo que siente el otro.
  • Intensa emocionalidad, que a veces lleva al dramatismo. Capacidad de gozar con intensidad lo positivo y también de preocuparse excesivamente con lo negativo.
  • Satisfacción en la mejora continúa
  • Impaciencia, aburrimiento, sensación de intranquilidad interna, necesidad de cambio y novedad.
  • Múltiples intereses, que lo llevan a emprender distintos proyectos que pueden quedar inacabados (procrastinación).
  • Su autoestima puede sufrir altibajos. Cuando no es buena, suele presentarse baja tolerancia hacia las críticas y la frustración.

ALGUNOS MITOS ALREDEDOR DE LAS ALTAS CAPACIDADES

Lamentablemente a lo largo de los años, y debido a la escasa difusión de la temática de las AACC, se asumen como ciertos numerosos mitos. Las mismas personas de este espectro introyectan estos preconceptos, dificultando su desarrollo pleno en la escuela, en los vínculos sociales, en los entornos laborales y de salud.
Algunos de los mitos más frecuentes son que las personas con altas capacidades intelectuales…

  1. tienen recursos de sobra para desarrollarse solos,  pueden funcionar por su cuenta (sobre todo, en el área escolar). Como son tan inteligentes no necesitan ninguna ayuda en el colegio. FALSO. Precisamente, por su extraordinaria capacidad potencial, estos niños y adultos necesitan apoyo y ayudas específicas, especialmente emocionales y sociales,  sin las que difícilmente podrán llegar a alcanzar su pleno desarrollo personal e intelectual. El nivel de reto intelectual de los programas escolares difícilmente puede cubrir sus expectativas y necesidades intelectuales. De forma similar en los trabajos, derivando en aburrimiento, desinterés, conductas inapropiadas y, en no pocas ocasiones, bajo rendimiento y sufrimiento personal.
  2. presentan siempre un buen rendimiento escolar o laboral, destacan académicamente y obtienen buenos resultados en todo. FALSO.  Salvo en el caso de los talentos académicos, las personas con AACC no necesariamente tienen que obtener resultados excepcionales (de hecho, no es lo más frecuente), ni exactamente el mismo rendimiento en todas las materias o tareas, ya que pueden estar más motivadas hacia algún campo específico. Algunas presentan un rendimiento brillante, pero otros no, al tener una actitud negativa hacia los entornos institucionales y desmotivarse, pueden ser, incluso, malos estudiantes o trabajadores.
  3. son mayoría de varones que de las mujeres. FALSO. Todos los estudios indican que la diferencia radica en que se identifica menos a mujeres por sus actitudes moldeadas socialmente de sobreadaptación y «camuflaje». Y qué decir de las minorías de género.
  4. pertenecen, en general, a clases sociales más altas. FALSO.  Hay personas con altas capacidades en todas las clases sociales, razas, etnias y ubicaciones geográficas. Por supuesto que factores como mala nutrición infantil o falta de estimulación del entorno influyen en deficiente desarrollo cerebral e intelectual.
  5. constituyen sólo el 2-3% de la población. FALSO. Si sólo tenemos en cuenta el CI, se podria inferir que hay un 2% de superdotados, pero hoy sabemos que la inteligencia es múltiple y también se miden otros factores igualmente determinantes para el diagnóstico de altas capacidades. Por tanto, y teniendo esto en cuenta, podemos afirmar que cerca del 15% de las personas poseen algún tipo de alta capacidad (precocidad, talento o superdotación).
  6. son niños o niñas que han sido “sobreestimulados” por sus padres. FALSO. La alta capacidad no se crea a base de esfuerzo o exigencia paterna. Por mucho que se intente estimular a un niño, si este no está receptivo, no tiene la capacidad o no está preparado para asimilarlo, no tendrá ningún efecto. Y si se intenta forzar, lo más que se puede lograr es el rechazo del niño. El tema de la estimulación parece funcionar así: los niños con más necesidad de estímulos envían señales continuamente a sus padres y, en consecuencia, estos les ofrecen aquellos estímulos que se ajustan a las demandas del pequeño, lo que a su vez facilita el despliegue de su precocidad natural.
  7. son frías, distantes y calculadoras. FALSO. Uno de los aspectos más característicos de las personas con AACC es su alta sensibilidad. Tienen gran empatía hacia los sentimientos propios y hacia los sentimientos de los demás. Se preocupan por todo lo que ocurre a su alrededor y su intensidad emocional hace que se involucren en diferentes situaciones personales y sociales. Pueden captar información con gran carga emocional, pero si no son capaces de asumirla y procesarla de forma correcta es probable que racionalicen sus actos aparentando una frialdad que en realidad no es sino una máscara defensiva.
  8. son solitarias y tienen problemas para relacionarse. FALSO. Suele ocurrir que tengan intereses diferentes a los de sus pares. Suelen relacionarse con personas de edades muy distintas a las de ellas, si es que comparten sensibilidad y temas de interés. No obstante hay que tener en cuenta que, aunque los niños y niñas intelectualmente son capaces de entender muchas cosas al nivel de un adulto, sus necesidades emocionales siguen siendo las de un infante y su extrema sensibilidad puede generarles algunos problemas de gestión emocional y por tanto de integración social.
  9. son genios. FALSO. Un genio sería un individuo con gran superioridad intelectual, que por las circunstancias de vida, logra realizar aportaciones muy relevantes para la sociedad. No ocurre en todos los casos, y de ocurrir, se podría hablar de genialidad sólo en la adultez.
  10. no deben ser incluidos en programas especiales para ellas, porque sería elitista y atenta contra el principio de igualdad. FALSO. Lo natural en cualquier grupo humano es que haya diversidad, por tanto, las instituciones eficaces y justas deberían tomar conciencia de esta realidad y respetar el derecho de cualquier persona a desenvolverse conforme a sus características y necesidades. Eso se llama equidad, y no debería darse únicamente en quienes sobresalen por encima o por debajo de la media, sino en todos y cada una de las personas. En el caso de escuelas, lo ideal sería una educación individual y personalizada que les ayude a lograr su pleno desarrollo personal y social.

ALGUNOS MITOS ALREDEDOR DE LAS ALTAS CAPACIDADES

Lamentablemente a lo largo de los años, y debido a la escasa difusión de la temática de las AACC, se asumen como ciertos numerosos mitos. Las mismas personas de este espectro introyectan estos preconceptos, dificultando su desarrollo pleno en la escuela, en los vínculos sociales, en los entornos laborales y de salud.
Algunos de los mitos más frecuentes son que las personas con altas capacidades intelectuales…

  1. tienen recursos de sobra para desarrollarse solos,  pueden funcionar por su cuenta (sobre todo, en el área escolar). Como son tan inteligentes no necesitan ninguna ayuda en el colegio. FALSO. Precisamente, por su extraordinaria capacidad potencial, estos niños y adultos necesitan apoyo y ayudas específicas, especialmente emocionales y sociales,  sin las que difícilmente podrán llegar a alcanzar su pleno desarrollo personal e intelectual. El nivel de reto intelectual de los programas escolares difícilmente puede cubrir sus expectativas y necesidades intelectuales. De forma similar en los trabajos, derivando en aburrimiento, desinterés, conductas inapropiadas y, en no pocas ocasiones, bajo rendimiento y sufrimiento personal.
  2. presentan siempre un buen rendimiento escolar o laboral, destacan académicamente y obtienen buenos resultados en todo. FALSO.  Salvo en el caso de los talentos académicos, las personas con AACC no necesariamente tienen que obtener resultados excepcionales (de hecho, no es lo más frecuente), ni exactamente el mismo rendimiento en todas las materias o tareas, ya que pueden estar más motivadas hacia algún campo específico. Algunas presentan un rendimiento brillante, pero otros no, al tener una actitud negativa hacia los entornos institucionales y desmotivarse, pueden ser, incluso, malos estudiantes o trabajadores.
  3. son mayoría de varones que de las mujeres. FALSO. Todos los estudios indican que la diferencia radica en que se identifica menos a mujeres por sus actitudes moldeadas socialmente de sobreadaptación y «camuflaje». Y qué decir de las minorías de género.
  4. pertenecen, en general, a clases sociales más altas. FALSO.  Hay personas con altas capacidades en todas las clases sociales, razas, etnias y ubicaciones geográficas. Por supuesto que factores como mala nutrición infantil o falta de estimulación del entorno influyen en deficiente desarrollo cerebral e intelectual.
  5. constituyen sólo el 2-3% de la población. FALSO. Si sólo tenemos en cuenta el CI, se podria inferir que hay un 2% de superdotados, pero hoy sabemos que la inteligencia es múltiple y también se miden otros factores igualmente determinantes para el diagnóstico de altas capacidades. Por tanto, y teniendo esto en cuenta, podemos afirmar que cerca del 15% de las personas poseen algún tipo de alta capacidad (precocidad, talento o superdotación).
  6. son niños o niñas que han sido “sobreestimulados” por sus padres. FALSO. La alta capacidad no se crea a base de esfuerzo o exigencia paterna. Por mucho que se intente estimular a un niño, si este no está receptivo, no tiene la capacidad o no está preparado para asimilarlo, no tendrá ningún efecto. Y si se intenta forzar, lo más que se puede lograr es el rechazo del niño. El tema de la estimulación parece funcionar así: los niños con más necesidad de estímulos envían señales continuamente a sus padres y, en consecuencia, estos les ofrecen aquellos estímulos que se ajustan a las demandas del pequeño, lo que a su vez facilita el despliegue de su precocidad natural.
  7. son frías, distantes y calculadoras. FALSO. Uno de los aspectos más característicos de las personas con AACC es su alta sensibilidad. Tienen gran empatía hacia los sentimientos propios y hacia los sentimientos de los demás. Se preocupan por todo lo que ocurre a su alrededor y su intensidad emocional hace que se involucren en diferentes situaciones personales y sociales. Pueden captar información con gran carga emocional, pero si no son capaces de asumirla y procesarla de forma correcta es probable que racionalicen sus actos aparentando una frialdad que en realidad no es sino una máscara defensiva.
  8. son solitarias y tienen problemas para relacionarse. FALSO. Suele ocurrir que tengan intereses diferentes a los de sus pares. Suelen relacionarse con personas de edades muy distintas a las de ellas, si es que comparten sensibilidad y temas de interés. No obstante hay que tener en cuenta que, aunque los niños y niñas intelectualmente son capaces de entender muchas cosas al nivel de un adulto, sus necesidades emocionales siguen siendo las de un infante y su extrema sensibilidad puede generarles algunos problemas de gestión emocional y por tanto de integración social.
  9. son genios. FALSO. Un genio sería un individuo con gran superioridad intelectual, que por las circunstancias de vida, logra realizar aportaciones muy relevantes para la sociedad. No ocurre en todos los casos, y de ocurrir, se podría hablar de genialidad sólo en la adultez.
  10. no deben ser incluidos en programas especiales para ellas, porque sería elitista y atenta contra el principio de igualdad. FALSO. Lo natural en cualquier grupo humano es que haya diversidad, por tanto, las instituciones eficaces y justas deberían tomar conciencia de esta realidad y respetar el derecho de cualquier persona a desenvolverse conforme a sus características y necesidades. Eso se llama equidad, y no debería darse únicamente en quienes sobresalen por encima o por debajo de la media, sino en todos y cada una de las personas. En el caso de escuelas, lo ideal sería una educación individual y personalizada que les ayude a lograr su pleno desarrollo personal y social.

IMPORTANCIA DE LA IDENTIFICACIÓN

El funcionamiento no-neurotípico de las personas con Altas Capacidades tiene una base hereditaria. Se nace con potencialidades intelectuales de base,  pero estas no son inamovibles, sino que el entorno influye en el desarrollo pleno o no de la mismas. Hay que trabajar tanto a nivel cognitivo o intelectual como emocional para favorecer el despliegue de las altas capacidades y que la persona pueda desarrollarse en el sentido de su plenitud.

Por el contrario, un entorno inadecuado o poco consciente de las necesidades de este colectivo neurodiverso, puede conducir a problemas escolares, laborales o familiares. Por ejemplo, situaciones de aburrimiento, desmotivación, fracaso académico, comportamientos disruptivos. También problemas emocionales como baja autoestima, aislamiento, miedo a cometer errores, miedo al fracaso, ansiedad, estados depresivos, dificultades de vinculación con la gente, con sus compañeros de clase o trabajo, con las parejas, con su familia.

Por este motivo es fundamental la identificación por parte de profesionales especialistas, tanto en niños (desde los 3-4 años), como en adolescentes y adultos. Los adolescentes y adultos identificados refieren a este dato fundamental de su autoconocimiento, como una experiencia «ordenadora», un «antes y un después» que le permite comprender y resignificar su vida transcurrida y lanzarse con entusiasmo al logro de sus deseos.

Por otro lado, las Altas Capacidades pueden presentarse “puras” (sin trastornos asociados) o con comorbilidades o trastornos asociados (TDAH, trastornos del aprendizaje, dislexia, trastornos del espectro autista, disfunciones sensoriales, etc.). En este caso se habla de doble o múltiple excepcionalidad, y es de suma importancia el diagnóstico diferencial y dual para colaborar de la manera acertada con el bienestar de dicha persona. Otras veces los rasgos asociados a las AACC pueden conducir a diagnósticos erróneos, o ser tratados sin considerar la experiencia global de esta persona no-neurotípica.

IMPORTANCIA DE LA IDENTIFICACIÓN

El funcionamiento no-neurotípico de las personas con Altas Capacidades tiene una base hereditaria. Se nace con potencialidades intelectuales de base,  pero estas no son inamovibles, sino que el entorno influye en el desarrollo pleno o no de la mismas. Hay que trabajar tanto a nivel cognitivo o intelectual como emocional para favorecer el despliegue de las altas capacidades y que la persona pueda desarrollarse en el sentido de su plenitud.

Por el contrario, un entorno inadecuado o poco consciente de las necesidades de este colectivo neurodiverso, puede conducir a problemas escolares, laborales o familiares. Por ejemplo, situaciones de aburrimiento, desmotivación, fracaso académico, comportamientos disruptivos. También problemas emocionales como baja autoestima, aislamiento, miedo a cometer errores, miedo al fracaso, ansiedad, estados depresivos, dificultades de vinculación con la gente, con sus compañeros de clase o trabajo, con las parejas, con su familia.

Por este motivo es fundamental la identificación por parte de profesionales especialistas, tanto en niños (desde los 3-4 años), como en adolescentes y adultos. Los adolescentes y adultos identificados refieren a este dato fundamental de su autoconocimiento, como una experiencia «ordenadora», un «antes y un después» que le permite comprender y resignificar su vida transcurrida y lanzarse con entusiasmo al logro de sus deseos.

Por otro lado, las Altas Capacidades pueden presentarse “puras” (sin trastornos asociados) o con comorbilidades o trastornos asociados (TDAH, trastornos del aprendizaje, dislexia, trastornos del espectro autista, disfunciones sensoriales, etc.). En este caso se habla de doble o múltiple excepcionalidad, y es de suma importancia el diagnóstico diferencial y dual para colaborar de la manera acertada con el bienestar de dicha persona. Otras veces los rasgos asociados a las AACC pueden conducir a diagnósticos erróneos, o ser tratados sin considerar la experiencia global de esta persona no-neurotípica.